martes, 30 de abril de 2013

Mis CDs favoritos(7): Bach, Variaciones Goldberg (trans. Sitkovektsky)


He de comenzar diciendo que no soy muy partidario de las transcripciones: en principio, un compositor compone para un instrumento o agrupación determinada, y el intérprete o arreglista debería pensárselo dos veces antes de intentar "arreglar" nada.
Pero como, afortunadamente, nada es o blanco o negro, existen excepciones, o más bien ocasiones donde una transcripción es permisible, aunque no mejore el original. Parte de la música de Bach se presta admirablemente a ser transcrita, en especial algunas obras para teclado. La manera de escribir de Bach, con su extraordinario contrapunto, supone que cada voz individual de ese contrapunto tiene una entidad propia como voz melódica, o sea, no se trata de que una voz hace la melodía y la otra acompaña. La importancia de todas las voces hace que, si se "desdobla" la partitura de teclado entre varios instrumentos, no se pierde nada en absoluto, e incluso a veces la claridad de voces es mayor. Por ejemplo, sus invenciones a dos voces o sinfonías a tres voces se pueden separar fácilmente en dos o tres instrumentos sin apenas conocimientos de instrumentación, y el resultado es muy bueno.
A esto hay que añadir que, en la época, el sentido de la autenticidad de la instrumentación tampoco era un valor tan absoluto, a menudo se instrumentaba de nuevo una obra según los ejecutantes que tenían a mano. Aparte de que el propio Bach aprovechó algunas de sus obras orquestales o de cámara para transformarlas en sinfonías u oberturas de cantatas. El Preludio de la 3ª Partita para violín solo acabó transformado en una sinfonía para órgano, trompetas y cuerda, nada menos. Y lo mismo en varios conciertos de Brandemburgo o para teclado. Sus mismos conciertos para teclado se supone que fueron adaptaciones de conciertos para violín, oboe, etc. Por no hablar de las transcripciones que nizo el propio Bach de obras de Vivaldi, Marcello, etc.


Toda esta justificación anterior viene al caso del CD que nos ocupa, que es la adaptación de las Variaciones Goldberg para trio de cuerda que realizó el violinista Dimitri Sitkovetsky. No voy a descubrir ahora lo maravillosa que es esta obra, compendio magistral del arte de la variación, o como transformar un tema en 30 maneras distintas, cada una con su propio carácter. Y todo en un conjunto armónico increíble, en ningún momento fragmentado o repetitivo.
La transcripción es mucho más elaborada de lo que dije anteriormente en el caso de sus Invenciones o Sinfonías. En las Variaciones Goldberg no están tan claramente delimitadas las tres voces, y se ha tenido que hacer un trabajo bastante minucioso para destinar cada nota a cada instrumento. Y el resultado es muy bueno. Sin añadir absolutamente ninguna nota que no estuviera en el original, la impresión final es que la obra resulta en su nueva instrumentación.

La interpretación está a cargo del mismo Sitkovetsky, junto al viola Gerard Caussé y al chelista Mischa Maisky. Curiosamente tuve la ocasión de escuchar esta obra a estos mismos intérpretes durante mis años de estudiante, en un festival en Torroella de Montgrí (Girona), aproximadamente en la misma época en que lo grabarían, y guardo un recuerdo de aquella ocasión tan especial: aquella música, en aquella iglesia... realmente fue un momento emocionante.
Existe una grabación en youtube, en otro escenario, que será de la misma época. El sonido no es del todo perfecto pero vale la pena verla:

Os voy a poner algunos ejemplos del disco, que suenan bastante mejor. En primer lugar, el Tema de las Variaciones, tocado con gran delicadeza y con un vibrato muy comedido:



La primera variación que, como varias de las que siguen, tiene ritmo de Polacca o Polonesa:

Realmente las voces están muy bien distribuidas, no da la impresión de que se trate de una transcripción

La Variación nº 7 está escrita en ritmo de siciliana:

Observemos que en esta variación la viola descansa, porque se trata únicamente de dos voces.

Una variación muy original es la 16, que adopta la forma de Obertura Francesa, con su fugato y todo. De nuevo muy bien instrumentada:

Una de las más bonitas es la 25, escrita en modo menor. Es una música emocionante, un ejemplo magistral del arte de la variación: es difícil de creer que se trate del mismo tema:

Hay que resaltar, a propósito de lo anterior, que las Variaciones Goldberg no siguen estrictamente la melodía superior, sino que se basan en la secuencia del bajo. O sea, que se trata de una secuencia armónica en la que todas las variaciones coinciden exactamente en las armonías de cada compás, mientras que las otras voces melódicas son mucho más libres. El comienzo de la secuencia del bajo es el siguiente:
De hecho, Bach compondría otros cánones sobre esta misma secuencia, su BWV 1087. Es curioso escuchar estos cánones y reconocer la secuencia del bajo de las Goldberg.

Otra variación muy bien resuelta es la 29, con su escritura virtuosa:


Y el último ejemplo nos muestra el final de la brillante y casi orquestal variación 30, y la manera en la que enlaza con la repetición del Tema. Todo un contraste, tras la plenitud de la variación nos aparece la sencillez y delicadeza del Tema original.

Como dije al principio, no pretendo convencer a nadie de que esta transcripción está mejor que el original, pero en cualquier caso me parece una opción válida para tener una nueva visión de esta grandísima obra. Ya sea en cémbalo, piano, en esta transcripción o en alguna otra, la música de Bach es de tanta calidad que, en mi opinión, es en cierta forma trascendente; está por encima del medio utilizado para su interpretación. Siempre, por supuesto, que la interpretación tenga respeto por la partitura y sensibilidad musical, como es el caso.



2 comentarios:

  1. Hola, a propósito de transcripciones de Bach, ¿qué opinas de la que grabó Janine Jansen para trío de cuerdas sobre las invenciones?, a mí particularmente me gustan mucho.

    La verdad es que no comparto tu opinión sobre transcripciones, personalmente me gustan como medio de expresión 'nuevo' sobre música previa, especialmente en determinados periodos de la historia, y siempre que cumplan con unos mínimos de respeto y aporten realnmente algo.

    En este sentido, ¿conoces la nueva transcripción para trío del Garnati Ensemble?, es mucho más arriesgada que la de Sitkovetsky, propone una relectura de la obra con un respeto enorme y una técnica fabulosa, en fin, ahí queda la recomendación para ti y tus lectores. La han grabado para Sony.

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  2. Gracias por tu comentario. Efectivamente, conozco el disco de la Jansen y me gusta mucho. Tanto las invenciones para dos voces como las Sinfonías para tres voces. Una maravilla.
    No conoco la versión del Garnati Ensemble, sí tengo la de Bernard Labadie y también me gusta mucho.
    Comencé el post diciendo que en principio no soy muy partidario de las transcripciones, pero inmediatamente lo maticé diciendo que en Bach, siempre que cumplan unos mínimos de respeto a la partitura y no se invente nada que no esté en la partitura, me parecen de lo más idóneas, por su manera de componer y su contrapunto tan rico en las voces intermedias. Por lo que me parece que estamos bastante de acuerdo...
    Un saludo

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