Esta Guía de Audición va dedicada al 1º
Concierto de Brandenburgo de Bach, un cierto cambio desde las dos anteriores
dedicadas a Bartok. Y vosotros os diréis: ya está otra vez el pedante de Sync.
¿qué necesidad hay de explicar un concierto de Brandemburgo de Bach, con lo
conocidos y asequibles que son? Y tenéis toda la razón, no hace ninguna falta
ninguna explicación: a la primera escucha, es música que entra con facilidad,
no requiere ningún esfuerzo por nuestra parte. Mi intención, pues, no debe ser
introducir una obra desconocida ni difícil de entender. Sin embargo, me
propongo ayudaros a descubrir algo más, ciertos procedimientos compositivos que
enriquecerán más vuestra escucha.
Cuando tengo una partitura de Bach delante de
mí, lo primero que me viene a la cabeza es pensar en el trabajo que hay detrás:
hay un derroche de ideas musicales, contrapunto, imitaciones, etc, increíble.
Compositores de su época no se complicaban tanto la vida, simplemente ponían
una melodía, un acompañamiento y poco más. Y seguro que tenían más éxito. Un
ejemplo es el de la construcción de las voces: si coges una parte de viola, por
ejemplo, de un Concerto Grosso de Haendel, se nota que muchos pasajes son puro
relleno; en cambio, la parte más secundaria de cualquier obra de Bach es pura
melodía por sí misma, imitaciones de otras frases de otros intrumentos,
variaciones, etc.
No voy a descubriros ahora qué son los 6
Conciertos de Brandemburgo. Para eso están los comentarios de los discos, que
lo contarán con mucho más detalles, fechas, etc. Tan solo haré una breve
introducción en el plano musical.
Son 6 conciertos absolutamente heterogéneos,
sin ninguna relación entre ellos. Da que pensar que serían obras anteriores
“empaquetadas” para hecer un regalo al Margrave de Brandemburgo. De hecho, el
1º movimiento del 1º concierto es la Sinfonía de una Cantata, sin ir más lejos.
Los hay más orquestales, como el 1º, y más camerísticos, como el 3º o el 6º. Y
los instrumentos solistas son de lo más variado.
La versión que he utilizado para los ejemplos es la de la English Chamber Orchestra, con Raymond Leppard.
Aquí tenéis la partitura, por si queréis leerla mientras escucháis.
Aquí tenéis la partitura, por si queréis leerla mientras escucháis.
El primer Concierto está instrumentado como
para tres secciones: cuerda y continuo, tres oboes y fagot y una pareja de
trompas. Dentro de la cuerda está el instrumento solista, principalmente en el
2º y 3º movimientos, el violino piccolo. Se trata de un violín algo más pequeño
que el normal, con una afinación diferente: sus cuerdas están una tercera menor
más altas que el normal. (si en el normal las cuerdas “al aire” son
Sol-Re-La-Mi, en el piccolo son Sib-Fa-Do-Sol). Esto facilita la ejecución de
algunos pasajes, dobles cuerdas y acordes que con el violín normal serían muy
complicados.
1º movimiento.
Ejemplo 101
No lleva indicación de velocidad. Se suele
tocar Allegro o Allegro moderato. Nada más empezar ya tenemos los dos diseños
principales: la cuerda toca, en corcheas, un simple arpegio de Fa M (Fa, La,
Do, Fa, etc.), mientras que los oboes hacen un diseño de semicorcheas al mismo
tiempo, fijando más así la tonalidad. A lo largo de todo este movimiento, se
intercambiarán constantemente los papeles:
mientras los oboes hacen el arpegio de corcheas, la cuerda hará las semicorcheas, y viceversa. El fagot simplemente “dobla” las notas de violonchelos, contrabajos y continuo. Tan solo se le escuchará solo cuando toquen solos los oboes. Y lo primero a resaltar es la extraña melodía de las trompas, originariamente escrito para “corni de caccia”. Si en el 1º compás se limitan a tocar lo mismo que la cuerda, en el 2º y 3º, si nos fijamos bien, hacen cosas bastante extrañas: primero, porque tocan tresillos de corcheas, que chocan totalmente con las corcheas y semicorcheas del resto. Y luego, por los extraños finales de sus intervenciones, con una nota aguda que no tiene mucho sentido. Como en todo, hay versiones que “camuflan” un poco estas rarezas, y otras que las ponen más de relieve. Aquí tenemos otro ejemplo de la mitad del movimiento:
mientras los oboes hacen el arpegio de corcheas, la cuerda hará las semicorcheas, y viceversa. El fagot simplemente “dobla” las notas de violonchelos, contrabajos y continuo. Tan solo se le escuchará solo cuando toquen solos los oboes. Y lo primero a resaltar es la extraña melodía de las trompas, originariamente escrito para “corni de caccia”. Si en el 1º compás se limitan a tocar lo mismo que la cuerda, en el 2º y 3º, si nos fijamos bien, hacen cosas bastante extrañas: primero, porque tocan tresillos de corcheas, que chocan totalmente con las corcheas y semicorcheas del resto. Y luego, por los extraños finales de sus intervenciones, con una nota aguda que no tiene mucho sentido. Como en todo, hay versiones que “camuflan” un poco estas rarezas, y otras que las ponen más de relieve. Aquí tenemos otro ejemplo de la mitad del movimiento:
Ejemplo 102
No está muy claro por qué hizo esto Bach, pero
lo más obvio es que quería resaltar aún más el ambiente festivo del comienzo
del concierto, añadiendo a la algarabía general dos trompas que nos recordaran
aún más la música de caza. Hay que recordar que el Concierto está en Fa M y las
trompas están en Fa, y Fa M (como Si b M o Re M) es una tonalidad muy empleada
para temas de caza.
Ejemplo 103
Aquí tenemos otro tema algo más melódico. Y
nos sirve para ilustrar la alternancia de los tres grupos: primero aparece en
la cuerda, después en los oboes y después en las trompas.
Ejemplo 104
Otro ejemplo de alternancia, ahora con un
diseño ascendente de semicorcheas en las trompas, con corcheas descendentes en
los oboes. Al compás siguiente, semicorcheas en los oboes y corcheas en los
violines. Y al siguiente, semicorcheas en violines y corcheas en los bajos. No
me gustaría hacerme el pesado, tan solo llamar la atención sobre el tremendo
oficio que demuestra todo esto: tras una música fácil de escuchar, hay un
enorme trabajo de contrapunto sobre unos pocos diseños, de instrumentación… un
verdadero derroche.
Ejemplo 105
Habréis visto el virtuosismo que se requiere a
los ejecutantes de trompa durante este primer movimiento. En este ejemplo,
antes de la reexposición, otro “tour de force” que consigue ir acumulando una
gran tensión antes de llegar a la tónica.
A continuación, el 1º movimiento completo:
Y el 2º movimiento completo:
A continuación, el 1º movimiento completo:
2º movimiento, Adagio.
Las trompas descansan y
se recuperan del esfuerzo. El movimiento queda ahora dividido entre tres grupos
de instrumentos: los 3 oboes, los violines y violas, y los bajos (chelos,
contrabajos, fagot y continuo), que van dialogando. Y aparecen por primera vez
los auténticos solistas, el 1º oboe y el violín piccolo.
Ejemplo 201
Sobre un suave “colchón” de corcheas en la
cuerda, el oboe toca su bella melodía de cuatro compases. Al quinto compás, las
corcheas pasan a los oboes y es el violín el que repite la melodía del oboe,
una cuarta más aguda. Cuatro compases más y son todos los bajos los que cogen
el relevo, repitiendo parte de la melodía
Ejemplo 202
Ahora se produce un canon: el oboe inicia la
melodía y el violín hace lo propio un tiempo más tarde, entrelazándose las dos
melodías. Más tarde pasará al revés: empezará el violín y el oboe le seguirá
una negra más tarde.
Tras una última exposición del tema en los
bajos, el oboe toca una cadencia más libremente y la orquesta interviene, por
fin, todos juntos para resolver el movimiento.
Me he permitido hacer una pequeña trampa: he
aquí el final, tal como lo habría hecho cualquier compositor de la época:
Ejemplo 203
Pero, otra genialidad: tras el compás que
parece que nos va a llevar al acorde de Re m (relativa de Fa M), Bach añade
cuatro compases en los que se van alternando los tres grupos antes citados, y
que nos llevan por varias tonalidades hasta quedarnos en un acorde de La M, que
es la Dominante de Re m, con lo que el movimiento acaba, pero de una forma poco
conclusiva, como para enlazar con el movimiento siguiente.
Ejemplo 204
Y el 2º movimiento completo:
3º Movimiento: Allegro.
De nuevo en la
tonalidad principal, Fa M. La escritura, en el
principio, es más clara que en el 1º movimiento: los oboes y los
violines van juntos. Aparece ya más claramente el papel solista del violino
piccolo, aunque más tarde compartirá su protagonismo con el 1º oboe y las
trompas.
Ejemplo 301
Pese al diseño de las trompas, enseguida
comprendemos que el tema principal está en los violines y oboes. A resaltar el
cambio de ritmo que observamos a partir del minuto 0:21 (compás 12): a pesar de
no haber cambio de compás, la acentuación pasa de ser, en lugar de como al
principio, Uno, dos, tres, Uno dos, tres, a ser Uno, dos, Uno, dos, Uno, dos.
Es un recurso muy efectivo para evitar la monotonía en compases con los pulsos
muy marcados: colocar los acentos “descolocados”, para darle algo más de
“swing”
Ejemplo 302
Primer solo del violín, que repite prácticamente
igual el motivo que abría en el tutti este movimiento. Destacaré, aunque me
ponga algo pesado, y como un detalle más del derroche de inventiva de Bach, el
canon que se establece entre el violín y los bajos justo después del primer
acorde: los bajos repiten exactamente las mismas notas, con trino incluido, con
medio compás de diferencia.
Ejemplo 303
A continuación se produce un diálogo entre los
tutti (violines y oboe) y el violín solo, con unos difíciles acordes. Un poco
más tarde, el diálogo es entre trompa y violín.
Ejemplo 304
Viene ahora un pasaje de puente a cargo del
tutti, donde repiten algun diseño del principio, pero lo que al principio
tocaban las trompas, ahora lo hacen los oboes.
Ejemplo 305
Ahora viene uno de los dos pasajes más libres
de este movimiento. Consiste en un diálogo entre violín, oboe y bajos, cada uno
con una melodía propia con suficiente identidad para que no se pueda decir cuál
es más importante. Como siempre, la grandeza de Bach y un derroche de
imaginación e inventiva. Al final del ejemplo, es la cuerda la que hace el
diseño de las trompas del principio.
Ejemplo 306
Aquí se vuelve a producir el diálogo anterior,
pero ahora entre el violín solista, los violines tutti (generalmente, aunque no
ponga nada, se suele hacer con otro violín solo, dado el carácter solístico de
la melodía) y los bajos. Y, de improviso, se para el movimiento, pasando a un
Adagio de 2 compases. Este recurso era ya usado por Corelli o Haendel en sus Concerti
Grossi, lo que pasa es que, mientras éstos se limitaban a poner un par de
acordes, y el violín o el clave improvisaban, en Bach es él mismo el que
escribe detalladamente toda la improvisación, sin dejar ocasión para que un
intérprete poco hábil le “fastidiara” el concierto. Tras este inciso, se
retorna al tiempo inicial, recapitulando todo lo anterior.
Me gustaría hacer un comentario, explicando
por qué me pongo tan pesado intentando señalar los temas, las imitaciones, etc.
Mi propósito es revelar el increíble genio del compositor. Y es que con un par
o tres de diseños o motivos es capaz de montarte un movimiento complejo,
elaborado y perfecto. Y, al mismo tiempo, al ser muy pocos los temas, el
oyente, por poco interés que ponga, es capaz de reconocerlos y no perder el
hilo en ningún momento.
El 3º movimiento completo:
El 3º movimiento completo:
4º movimiento: Menuetto-Trio I-Menuetto-Polacca-Menuetto-Trio II
Esto es otra “rareza" de este 1º concierto de
Brandenburgo. Generalmente, el concierto italiano, que es el modelo que Bach
toma para sus conciertos suele estár compuesto de Rápido-Lento-Rápido, y ya
está. Y es el modelo adoptado en el resto de los seis conciertos. Pero, Bach,
no contento con ello, incluye un 4º movimiento que convierte el conjunto casi
en una suite. Se trata de un menuetto con 2 trios y una polacca intercalados.
No voy a hacerme muy pesado con estos movimientos, tan solo señalar algún
detalle aquí y allá.
Ejemplo 401
El menuetto. Mientras las trompas se encargan
de “rellenar” con su diseño la cosa, turnándose entre ellas, oboes y violines
hacen el tema, que es respondido en un canon exacto por los bajos al compás
siguiente, si os fijáis.
Ejemplo 402
El primer Trio, en Re m (la relativa de Fa M),
está tocado tan solo por dos oboes y el fagot. Los oboes van casi todo el rato
paralelos, en sextas o terceras, mientras que el fagot lleva un movimiento
uniforme de negras agrupadas de 3 en 3. Por cierto, eso me viene al pelo para
comentar que lo de llamar Trio a lo que viene después del minueto, en Mozart,
Haydn, Beethoven, etc. tiene su origen en el barroco, cuando lo de trio era
literal: desde Lully, los trios que alternaban con los minuetos eran ejecutados
por tres instrumentos, de ahí su nombre.
Ejemplo 403
Tras la reexposición del minueto viene una polacca,
o polonesa, destinada solo a la cuerda, con una instrumentación que se apoya,
sobre todo, en los primeros violines, que tocan semicorcheas ligadas de 2 en 2
sobre un uniforme acompañamiento del resto. A destacar, casi al final, el
cambio de atmósfera cuando los violines cambian su diseño y tocan un motivo
rítmico diferente.
Ejemplo 404
Tras el minueto, de nuevo otro trío, repartido
en tres voces: las dos trompas y los tres oboes que tocan al unísono la 3ª voz.
La instrumentación es de lo más original: los oboes, en realidad hacen el bajo,
la función armónica y rítmica del asunto, mientras que la melodía está a cargo
de las tompas. El mundo al revés, vaya. Y tras una última reexposición del
minueto, concluye el Concierto.
El último movimiento completo:
El último movimiento completo:
Bach no tiene fin... cada vez que lo vuelves a escuchar descubres algo nuevo, y después del maravilloso análisis más aún
ResponderEliminarGracias por el artículo. Un saludo
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