El 5º cuarteto
del op. 18 de Beethoven es muy distinto del anterior, el de Do m. Donde aquél
era sombrío, tormentoso y en ocasiones algo áspero, éste es luminoso, alegre y
sin complicaciones. A ello ayuda también la tonalidad, sin duda. La mayor es
una tonalidad brillante y que se adapta muy bien a la cuerda. No quiero decir
con eso que sea más fácil tocar en La M que, por ejemplo, en Mi b M, pero en La
M hay más resonancias naturales de los instrumentos, y el efecto es sin duda
más abierto.
Aquí tenéis la partitura.
Aquí tenéis la partitura.
1º Movimiento, Allegro.
Está escrito en
compás de 6/8, que es un compás de dos tiempos, cada uno de los cuales tiene
una subdivisión ternaria (o sea, 3 corcheas en cada tiempo).
Ejemplo 101
El 1º tema
aparece en el 1º violín, pero de una manera muy original: como en tres
intentos, el violín toca tres corcheas, se interrumpe, otras tres, se
interrumpe de nuevo y al final consigue ascender a lo más alto para hacer una
frase graciosa y delicada, ya con la conformidad de sus tres compañeros, que en
los 3 primeros compases han estado interrumpiendo todo el asunto con sus
acentos fuera de tiempo.
Lo de la
subdivisión ternaria, para el que no sepa de qué estoy hablando, se nota muy
bien, por ejemplo, en el minuto 0:17, donde se escucha muy claramente el ritmo
um-pa-pa, um-pa-pa, o sea, un, dos, tres. Subdivisión ternaria explicada. Toma
ya…
Inmediatamente
después de donde ha acabado el ejemplo anterior aparece el 2º tema. Según las
reglas de la forma sonata, si estamos en La M, el 2º tema tendría que estar en
la dominante, o 5º grado, o sea, Mi M (la-si-do-re-mi, 5º grado). Pero
Beethoven lo introduce en modo menor, o sea, Mi m.
Ejemplo 102
Este 2º tema es
tocado al unísono por los cuatro instrumentos al principio, para luego
separarse cada uno por su parte. La tonalidad menor dura poco, porque en el
minuto 0:16 del ejemplo pasamos a Mi M, haciéndose más luminoso. Viene una
pausa inesperada.
Tras esta pequeña
pausa o suspensión, llegamos a un lugar en el que aparece un nuevo motivo que
da bastante juego al ser pasado de uno a otro instrumento. Es el que aparece en
el minuto 0:04 del siguiente ejemplo:
Ejemplo 103
Y todavía
aparecerá otro nuevo motivo:
Ejemplo 104
Con el que
llegamos a la repetición. Dicho motivo nos servirá también en el desarrollo.
Una vez repetido
todo, comienza el desarrollo. Y lo hace con la última idea que aparecía antes
de la repetición, y que en esta ocasión sirve para llevarnos a Re M.
Ejemplo 105
A destacar que,
una vez en Re M, encontramos parte del 1º tema en el minuto 0:14 del ejemplo.
Recordad de dónde venía esta melodía al principio:
Ejemplo 106
El desarrollo
continúa haciendo uso de las ideas que han ido apareciendo en la exposición,
como el um-pa-pa que dije antes, diversos diálogos entre instrumentos, etc. Por
último, aparece la idea que abrió el desarrollo, y que nos lleva a la
reexposición:
Ejemplo 107
Nos aparecerá el
2º tema, ahora en la tonalidad principal, La, pero en modo menor. Y, sin más
conflictos, y de una manera similar a la exposición, llegamos al final del
movimiento.
Aquí podemos escuchar el 1º movimiento completo:
Aquí podemos escuchar el 1º movimiento completo:
2º Movimiento,
Menuetto.
Es la primera
ocasión en la que Beethoven invierte el orden de los movimientos centrales de
un cuarteto, poniendo el menuetto en 2º lugar y el tiempo lento al 3º.
Ejemplo 201
Se trata de un
minueto sin grandes complicaciones ni cosas que reseñar. Una cosa curiosa, sin
embargo, es que en lugar de repetir tal cual la primera sección, lo que hace es
instrumentarla de diferente manera: al principio los dos violines y luego
todos, pero con la melodía en la viola (minuto 0:11 del ejemplo).
(Recordad que el
minueto prácticamente siempre consta de dos secciones que se repiten a su vez
dos veces cada una. Luego, el trio tiene la misma estructura y una vez
terminado se vuelve al minueto, generalmente si hacer las repeticiones)
El trio contrasta
bastante con el minueto. Si aquel era galante y delicado, el trio es más
rústico, como una danza campesina, con los acentos desplazados fuera de sitio:
Ejemplo 202
A esta
“rusticidad” también contribuye la escritura del 1º violín, que debe interpretar
dobles cuerdas, escritas de manera que tienen que sonar algunas cuerdas al
aire, consiguiendo un efecto como de gaita o zamfoña muy característico.
2º movimiento completo:
2º movimiento completo:
3º Movimiento, Andante cantabile
Adopta la forma
de tema con variaciones, y cada sección tiene dos partes de 8 compases que se
repiten a su vez. El tema, en Re M, es el siguiente:
Ejemplo 301
Se trata de una
melodía muy simple desde el punto de vista armónico, que me hace recordar mucho
a Schubert, muy aficionado a este tipo de movimientos.
La primera
variación coniste en una serie de entradas en canon, de grave a agudo. El ritmo
cambia bastante, utilizando valores más breves aunque sin cambiar el movimiento
general:
Ejemplo 302
La siguiente
variación, de nuevo, me recuerda a Schubert o Haydn, con el tema ornamentado en tresillos por el
1º violín sobre un escueto acompañamiento de sus colegas.
Ejemplo 303
La 3ª variación
viene caracterizada por un incesante y suave acompañamiento en fusas, primero
en el 2º violín y luego en los dos violines. El tema es tocado por la viola y
continuado por el violonchelo.
Ejemplo 304
La siguiente
variación nos parecería idéntica a la exposición del tema, a no ser por la
pequeña modulación final que nos lleva a la relativa menor, Fa sostenido menor,
en lugar de a la dominante, como todas las variaciones anteriores:
Ejemplo 305
Otra diferencia
es que transcurre toda ella con la indicación “sempre pp”
Y tras esta
variación contenida y contemplativa llegamos a una variación muy diferente:
bulliciosa, casi orquestal:
Ejemplo 306
A la algarabía
general contribuyen los incesantes trinos del 1º violín, junto con el
acompañamiento en semicorcheas del violonchelo.
Hasta ahora el
movimiento ha sido absolutamente simétrico y equilibrado: cada sección con sus
2 partes de 8 compases. Ahora, mientras el acompañamiento de semicorcheas del
violonchelo continúa, nos aparece el tema en el 2º violín y en la más lejana
tonalidad de Si b M. Un pasaje modulante y volvemos a Re M,con el tema en el
violonchelo (minuto 0:20 del ejemplo siguiente)
Ejemplo 307
Y, por último,
destacaría una especie de coda, con un cambio de tiempo a “Poco Adagio”, donde
los intrumentos van tocando como de puntillas, en pianisimo, y el movimiento
concluye como un rumor:
Ejemplo 308
3º movimiento completo:
4º movimiento, Allegro.
Ahora nos
esperaríamos un Rondó, pero en vez de eso, Beethoven nos mete una forma sonata
estricta, con su exposición repetida, desarrollo y todo lo demás. Algo
relativamente poco frecuente en un último movimiento.
Nada más
comenzar, parece que vayan cada uno por su cuenta: aparece un escueto diseño
(tres corcheas y una nota larga) en la viola, después el violonchelo y después
el 1º violín, y entonces se entiende que el tema en sí es el del 1º violín. Y
todavía el 2º violín toca ese diseño después de que el 1º violín ha puesto las
cosas en su sitio:
Ejemplo 401
Ese diseño
aparecerá, literalmente, cientos de veces durante todo el movimiento, en todos
los instrumentos y ocasiones, como un leitmotiv.
Inmediatamente
después de la suspensión donde habíamos llegado en el ejemplo anterior llega el
2º tema. Y no puede ser más diferente del primero. Ya no aparece el diseño
juguetón de antes. Se trata de un diseño en notas largas, ligadas, con la voz
principal haciendo tres intervalos de cuarta consecutivos (Sol-Do, Fa-Si,
Mi-la…).Y los cuatro instrumentos tocan juntos, sin ningún contrapunto, como en
bloques. Nos recuerda como un coral:
Ejemplo 402
La tonalidad es
la que tocaría, o sea, Mi M (dominante de La M), y la cosa sigue de esta forma
hasta el signo de repetición, que nos llevará al principio.
Tras la
repetición, y tras un hábil enlace en los últimos acordes, llegamos al desarrollo
en sí, que nos presenta al primer tema pero en Fa sostenido menor (minuto 0:11
del ejemplo siguiente):
Ejemplo 403
Luego encontramos
un pasaje de contrapunto en el que se van pasando el diseño de unos a otros, a
veces por parejas. Y súbitamente (minuto 0:47 del ejemplo) nos aparece el 2º
tema, en esta ocasión en Do M. A destacar, 4 segundos después, el pasaje donde
1º y 2º violín dialogan deliciosamente con un acompañamiento en staccato del
violonchelo y los pizzicati de la viola.
Llegados a la
reexposición, habría poco que destacar: ambos temas nos aparecerán en la
tonalidad principal, y el movimiento va llegando a su fin con el empleo del
leitmotiv por todas partes, una vez suelto, otra vez ligado, dando unidad y
cohesión a todo el movimiento. Escuchemos el final, donde Beethoven resiste la
tentación de acabar el movimiento ruidosamente. Una manera extremadamente
elegante de terminar este delicioso cuarteto:
Ejemplo 404
4º movimiento completo:
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