Esta guía de audición está dedicada al Trio nº
1 en Re m, op. 49, de Mendelssohn. Los instrumentos son los del trío con piano:
piano, violín y violonchelo. Es una de mis muchas obras preferidas de la música
de cámara, con unas melodías impresionantes, románticas y apasionadas, pero
todo ello dentro del marco de Mendelssohn, muy clásico, por otra parte.
Aquí tenéis la partitura, por si queréis seguirla.
Aquí tenéis la partitura, por si queréis seguirla.
La versión que he escogido es la del trio
compuesto por Isaac Stern, Leonard Rose y Eugene Istomin. Gran versión: pese a
que los grandes solistas no suelen ser destacados músicos de cámara, en el caso
de Stern esto no es así. Su trío no es el típico formado para unos conciertos o
grabaciones, sino que tocaron juntos nada menos que 23 años…
1º movimiento, Molto allegro agitato.
Ejemplo 101
El violonchelo es el encargado de comenzar el
1º tema, una bella y apasionada melodía con un tempestuoso acompañamiento
sincopado del piano.
Y aprovecho para hacer un comentario sobre el
trío con piano como grupo de cámara. Así como el cuarteto de cuerda es una
combinación perfecta, sin problemas, por sus cuatro instrumentos de timbre y
dinámica homogéneos, el trio con piano plantea muchos problemas acústicos: el
piano es muy poderoso (y más todavía el piano de nuestros días), el violín
menos, pero por su timbre y tesitura aguda, sobresale sin grandes problemas,
pero el violonchelo tiene mucha dificultad en destacar entre estos dos
intrumentos. No por volumen, sino porque su tesitura casi siempre queda en una
zona central, “engullida” por la del piano. Y ahí es donde los grandes
compositores han demostrado sus conocimientos. Y este trío de Mendelssohn es un
ejemplo perfecto: al principio, el tema es enunciado por el chelo en piano, con
un acompañamiento discreto del piano en pianissimo, mientras que el violín
interviene más tarde, ayudando a completar el tema del violonchelo. Es una
forma de repartir el protagonismo entre tres instrumentos tan diferentes.
Brahms también lo hace así a menudo (comienzo del trío op. 8, por ejemplo)
Ejemplo 102
Ahora viene una transición: sobre el pedal del
violonchelo, el piano coge el protagonismo, con unos arpegios de séptimas
disminuidas. Unos compases más tarde, la cuerda coge la misma armonía, pero con
un diseño sincopado diferente, mientras el piano comienza a tocar tresillos a
toda velocidad.
Este es otro rasgo particular de este trío: la
parte extremadamente virtuosa del piano; tendremos ocasión de ver los cientos
de notas que tiene que tocar, mientras sus colegas se llevan la mejor parte,
con sus bellas melodías… Recordemos que el trío fue estrenado por el mismo
Mendelssohn, lo que nos da una idea de su talla como pianista.
De esta forma, tras unos diseños en canon de
violín y chelo (en canon quiere decir que hacen el mismo diseño, pero uno
primero, y el otro un compás más tarde, por ejemplo), se reexpone el 1º tema en
violonchelo y mano izquierda del piano (minuto 0:23 del ejemplo), mientras el
violín hace un motivo complementario muy apasionado y rítmico.
Ejemplo 103
Tras otro pasaje turbulento, la cosa se va
calmando: los tresillos del piano se convierten en corcheas (más lentas), y
surge el 2º tema en el violonchelo, en La M (la dominante). Tema más amable y
lírico, ayudado por el modo mayor. El tema es retomado enseguida por el piano y
luego el violín, mientras el chelo hace un sencillo diseño de acompañamiento.
Ejemplo 104
Acabado el 2º tema, el piano retoma sus
pasajes endiablados en tresillos, de entre los cuales surge el 1º tema tocado
en dobles octavas por violín y chelo, ahora en la m (minuto 0:19 del ejemplo)
Ejemplo 105
Comienza el desarrollo, con la enunciación del
1º tema en violonchelo, luego en violín y luego en el piano, en diferentes
tonalidades. Y, enseguida, el piano aborda el 2º tema (minuto 0:25 del ejemplo), ahora en Si b M.
Ejemplo 106
Ahora son el violín y el violonchelo los que
cogen el 2º tema, dialogando entre ellos, pasándoselo de uno a otro
amablemente, ora en mayor, ora en menor, hasta que aparece un nuevo diseño
sobre el que se establece un pequeño fugato (minuto 0:18 del ejemplo)
Ejemplo 107
Las últimas veces que aparece este 2º tema
adquiere otro carácter distinto, al pasar de violín a chelo y viceversa,
llegando a una especie de cadencia donde todo se interrumpe. Tras algunas tentativas
de continuar, aparece la reexposición del 1º tema en el violonchelo (minuto
0:35), pero en esta ocasión, a pesar de que el tema es idéntico que al
principio, la melodía del violín le añade una dimensión extra de apasionamiento
y romanticismo.
Bueno, y por no hacerme el pesado, a partir de
aquí la cosa se desarrolla según las reglas de la forma sonata: aparecerá de
nuevo el 2º tema en el violonchelo, pero en la tónica (en Re M, sin embargo),
luego los endiablados tresillos del piano, etc.
Tan solo destacaría un par de cosas: la
indefinición del final, en la que Mendelssohn coquetea constantemente entre Re
M y Re m, para acabar, sin caer en la tentación de un final “feliz”, en Re m,
como empezó el mivimoento. Y otra cosa a destacar, un animato final, en la que
el piano echa “el resto”, acelerando aún más sus tresillos en un final
vertiginoso.
Aquí está el movimiento completo:
2º movimiento, Andante con moto tranquillo.
Un sencillo y delicioso movimiento, en forma
ABA. Tonalidad: Si b M.
Ejemplo 201
De nuevo la inagotable vena melódica de
Mendelssohn: melodía simple, simétrica (8 compases), sin grandes hallazgos ni
complicaciones armónicas, pero bonita donde las haya, eso sí. Recuerda, como
no, a cualquiera de sus Canciones sin palabras. La frase es expuesta por el piano
y repetida por los instrumentos de cuerda, que tocan a muy poca distancia, el
violín en su registro grave y el violonchelo en el agudo, con lo que llegan a
parecer un solo instrumento.
Tras esta primera exposición, se produce una
segunda frase exactamente de la misma manera. Durante todo el tiempo, el piano
va haciendo un diseño continuo de semicorcheas que van dibujando la armonía con
suavidad.
Ejemplo 202
Llegamos a la parte central, con un cambio de
atmósfera magistral. Por una parte, la tonalidad cambia de Si b M a Si b m,
mucho más triste. Pero lo que realmente hace cambiar las cosas es el
acompañamiento del piano. Si hasta ahora ha tocado siempre semicorcheas, ahora
toca tresillos de corcheas sobre notas repetidas. Y, curiosamente, siendo
figuras más lentas, consigue un efecto de inquietud y desasosiego muy curioso.
No es ningún truco, la verdad. La cosa consiste en que, sobre una melodía de
negras y corcheas, un acompañamiento de semicorcheas no molesta. Mientras que
unos tresillos van todo el rato chocando, no coinciden las pulsaciones, y
produce exactamente ese efecto, acentuado por la tonalidad: tristeza, anhelo,
una cierta desesperación (bueno, los adjetivos que se os ocurran). Esta
superposición de ritmo ternario y melodía binaria fue muy empleada por Brahms
más tarde.
Ejemplo 203
Diálogo apasionado entre violín y piano, del
cual surge por fin victorioso el tema del violonchelo de esta parte central
(minuto 0:14)
Ejemplo 204
Aparece de nuevo el diseño “apaciguador” de
las semicorcheas en el piano que, transitando un rato por Fa M, nos lleva como
dominante al tono principal de Si b M y a la reexposición del tema A (minuto 0:12), pero instrumentado de otra
manera: el violín es el que lleva la melodía, en un registro más agudo,
mientras que el violonchelo hace corcheas en pizzicato y el piano sigue con sus
diseños en semicorcheas. Pero en la 2ª sección del tema se intercambian los
papeles: es el piano el que recoge la melodía, mientras que la cuerda es la que
hace las semicorcheas en octavas.
Ejemplo 205
Una frase solitaria del violín que enlaza, al
bajar de registro, con el violonchelo, colaborando entre los dos para juntarse
en un “colchón” armónico sobre el cual el piano intenta de nuevo enunciar el
tema, como en una especie de coda. Y así termina plácidamente el movimiento.
El 2º movimiento completo:
El 3º movimiento completo:
El 2º movimiento completo:
3º movimiento, Leggiero e vivace.
Ejemplo 301
Se trata de uno de los scherzos ligeros y
brillantes típicos de Mendelssohn. Recordemos el scherzo del Sueño de una noche
de verano, o el Rondó caprichoso op. 14:
Ejemplo 302
Es un movimiento alegre, en Re M, con un gran
virtuosismo no solo en el piano, sino en los otros instrumentos, y sobre todo
con un aire de ligereza: el matiz predominante es el piano, y hay pocos
momentos en forte.
Ejemplo 303
Destacaría también este motivo, que pasa del
violín al chelo, con incesantes semicorcheas del piano. Durante todo el
movimiento, el diseño inicial está presente en todo momento.
Ejemplo 304.
Un ejemplo de la persistencia del motivo
inicial es que aparece incluso mientras hace su entrada otro tema más
sostenuto, primero en el piano y luego en la cuerda, mientras el juguetón
diseño sigue apareciendo.
Llega la reexposición, en este caso a cargo
totalmente del violín (minuto 0:22 del ejemplo)
Ejemplo 305
Aparece de nuevo el ingenuo 2º tema, esta vez
en la tónica, y a partir de esta última aparición, el movimiento va llegando
magistralmente a su fin, desvaneciéndose poco a poco sin perder ni un ápice de
su ligereza y gracia. Una manera elegante y juguetona de acabar el scherzo.
El 3º movimiento completo:
4º movimiento, Allegro assai appasionato.
Se trata de un Rondo sonata.
Ejemplo 401
Un cambio total de ambiente con respecto al
Scherzo. Estamos de nuevo en Re m, el tono principal del Trio, y el 1º tema es
un tema más serio, rítmico. El diseño rítmico (una negra, dos corcheas) estará
presente durante todo el movimiento. Una vez que está ya el tema completo, de
nuevo el piano se dedica a tocar miles de veloces semicorcheas, dejando a sus
colegas la función de ir interpretando el tema de forma más dialogada.
Ejemplo 402
Tras ese pasaje llegamos a lo que sería el 2º
tema, en Fa M. A pesar de no estar muy contrastado con el 1º rítmicamente
(sigue usando el mismo diseño de negra-2 corcheas), sí que es muy distinto en
carácter: mucho menos austero, más apasionado y “desmelenado”(minuto 0:06 del
ejemplo)
No me resisto a destacar la manera magistral
en la que Isaac Stern enuncia este 2º tema, tras ser expuesto por el piano
(minuto 0:19 del ejemplo). Para mí es de una belleza increíble: esa manera de
jugar con el ritmo, esa fantasía, dignos del grandísimo violinista y músico que
fue…
Ejemplo 403
La vuelta del ritornello se produce de una
forma muy original, como no podía ser de otro modo: tras un pasaje de
transición modulante, violín y violonchelo intercambian unos diseños de
pizzicati, por debajo de los cuales aparece de repente, como sin que nadie se
dé cuenta, la vuelta al 1º tema (minuto 0:16 del ejemplo)
Ejemplo 404
Aparece casi enseguida el 3º tema, o lo que
sería el 2º episodio, éste si totalmente contrastado en carácter: Si b M, notas
más largas, una frase mucho más lírica en manos, como no, del violonchelo,
luego continuada por el violín, formando una melodía de una gran libertad, casi
sin pulso fijo a pesar de los diseños en tresillos del piano
Ejemplo 405
Tras un pasaje contrapuntístico donde vuelve
el ritornello, aparece el 2º tema, ahora en menor (Re m, en lugar de Fa M, como
la primera vez), lo que acentúa todavía más el romanticismo de esta apasionada
melodía. De nuevo el violinista nos deleita con su manera de interpretarlo.
Ejemplo 406
Todavía aparecerá el otro tema, el 3º, en el
violonchelo, y de nuevo en Si b M, pero antes de acabarlo hay una modulación y
son violín y violonchelo los que lo cogen, pero esta vez en la tonalidad
principal pero en mayor (minuto 0:16). Sin embargo, no llegan a completar el
tema, sino que simplemente les ha servido para modular a Re M, tonalidad en la
que acabará el movimiento.
El último movimiento completo:
El último movimiento completo:
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