Normalmente, en esta sección de mis CDs preferidos habréis
observado que se trata generalmente de música de calidad contrastada: Bach,
Brahms, Haydn... Os preguntaréis, pues, qué pintan estas obras menores de
Rossini en comparación con las anteriores. Y no os falta razón, pero habría que
hacer, en mi descargo, alguna que otra puntualización.
En primer lugar, situar estas obras en la producción de su
autor. Rossini tenía 12 años tan solo cuando fue invitado a casa de un rico
mecenas llamado Agostino Triosso, que tocaba el contrabajo de una manera
amateur. Ello explica, en primer lugar, la atípica distribución instrumental:
dos violines, violonchelo y contrabajo. Es más, la parte del contrabajo tiene
una entidad propia, y no se dedica a doblar al violonchelo, como era costumbre.
Estas seis Sonatas, o cuartetos, sufrieron diversas
instrumentaciones a lo largo de su historia, aunque se sospecha que no fueron
obra del propio Rossini. Existe una para cuarteto de cuerda, cuarteto de viento
u orquesta de cuerda, siendo en esta última instrumentación la que existen
numerosas grabaciones.
Pero en su versión original son obras que resultan muy bien,
y están escritas de manera magistral, incluso sin saber que se trataba de un
rapaz de 12 añitos...
Está claro que no se trata de una escritura especialmente
elaborada, sino que tiende algo más al lucimiento individual de cada uno de las
partes. De hecho, no existe un gran trabajo contrapuntístico, sino que cuando
un instrumento toma la voz principal, los otros tres se limitan a acompañar.
Pero melódicamente son obras muy conseguidas, de gran efecto virtuosístico y también dramático.
La presente versión está a cargo de Salvatore Accardo y
Sylvie Gazeau, violines, Alan Meunier, violonchelo, y Franco Petrachi al
contrabajo. Toda una garantía para las grandes exigencias técnicas de las
partituras.
Escuchemos, por ejemplo, el 1º movimiento de la 1ª Sonata:
Es una construcción muy clásica, pero está interpretado de
una manera magnífica. A destacar la finura de Accardo en el comienzo, la
belleza del solo de Meunier en el minuto 0:59 o el virtuosismo de los violines
a partir del 1:48. Observaremos, de paso, que los dos violines tienen una
importancia similar: a menudo, lo que toca uno de ellos lo repite el otro
exactamente un poco después.
Otro ejemplo es el Tema y variaciones que figura como 3ª
movimiento de la 3ª Sonata:
Tras la exposición del tema, en el minuto 0:37 el primer
violín lo ornamenta con tresillos, tocados de una manera increíble por Accardo. En el minuto 1:01 el contrabajo toma el relevo y se encarga de su variación.
Hay que resaltar la manera en que toca Petrachi. Es algo muy repetido y que les
da mucha rabia a los contrabajistas, pero es que ¡no parece un contrabajo!.
Afinación perfecta, finura de sonido y un ritmo impecable. Luego viene una
melancólica variación en modo menor a cargo del violonchelo (1:25), para
después "arrancarse" el segundo violín con unas veloces semicorcheas
en 1:56. Y el movimiento acaba con veloces cascadas de notas rápidas en las que
rivalizan Accardo y Gazeau, y uno no sabe a quién admirar más...
Los movimientos lentos son verdaderas arias o duetos de
ópera. Escuchemos el de la 2ª Sonata:
Tras una dramática introducción asistimos (0:28) a un
apasionado duo de amor entre el violín y el violonchelo. No se me ocurre mejor
forma de frasear que la de Accardo, demostrando que, además de un violinista
virtuoso, también ha sabido destacar en los pasajes más cantabiles.
Este es un ejemplo en el que una música de no excesiva
enjundia se revaloriza enormemente con una interpretación cuidada y atenta,
imaginativa y expresiva.
Ciao amigo,
ResponderEliminarI tried to download this album but the link posted addressed me to a site where I was asked to download a small .rar file (6,9MB) called CdFa10... is it normal ? I dont think that file contains the album; which format did you use to rip the album ? Is a CD or a LP ?
Please let me know.
Mucias gracias.
Marco from Italy