1º Movimiento: Allegro non troppo
El Divertimento de Bartok es una obra
ideal para los que siempre han pensado que Bartok hace una música desagradable
y difícil de entender. Lo grande de esta música es que permite numerosas
maneras de escuchar. Se puede escuchar, sin más, pero cuanto más la conoces y
profundizas en ella, más riqueza le encuentras, más tesoros escondidos. Lo
primero que suele sorprender a la gente que no la conoce es que el propio
comienzo de la obra les sorprende por lo accesible: es una música rítmica,
tonal, con un cierto aire arcaico... prácticamente nos podemos imaginar un
grupo de caballeros al trote con sus armaduras, sus espadas, sus banderas...
Ejemplo 101
Voy a ir comentando someramente lo dicho
en el párrafo anterior. Sobre lo de rítmico no hay duda, el acompañamiento
consiste en unas corcheas repetidas muy cortas, con acentos de vez en cuando
(no siempre donde los esperaríamos...).
También he señalado que suena tonal, pero
con un cierto aire arcaico. Sobre lo de tonal tampoco hay duda, porque podemos
señalar más o menos un centro tonal que sería la nota "Fa". Pero en
realidad no estamos ni en Fa mayor ni en Fa menor, sino que Bartok echa mano de
los modos más antiguos. En concreto, el modo Lidio, sobre la escala de Fa. Este
modo eclesiástico reparte los sonidos de la escala de manera muy parecida al
modo mayor conocido por todos, pero con la particularidad de que el 4º grado de
la escala está alterado medio tono más alto. O sea, que la escala comienza con
tres tonos seguidos (Fa-Sol-La-Si). Un tritono, o cuarta aumentada.
Escucharemos la diferencia si nos fijamos
en la cuarta nota que suena al comienzo, que tiene un acento y una disonancia
(el choque entre el Si natural de los 2º violines y el Do de las violas):
Ejemplo 102
Figura 101
Permitidme, como experimento, mostraros
cómo sonaría esta música si Bartok la hubiera escrito simplemente en Fa mayor,
sin emplear el modo lidio (perdonad de nuevo el espantoso sonido sintetizado):
Ejemplo 103
No se puede decir que suene mal, pero no
tiene nada que ver. El modo lidio le da una riqueza especial, un cierto
ambiente que los modos mayor y menor no consiguen. A este respecto me váis a
permitir teorizar un poco, para explicar someramente eso de los modos. La cosa
viene de antiguo, de los modos griegos, que eran ocho, y que se formaban por
grupos de cuatro notas o tetracordos. Pero en la Edad Media se redujeron a
siete y se nombraron de otra manera. Con la pega de que los nombres a veces
coincidían con los griegos, pero a veces no. Y de ahí viene una fuente de
equívocos. En todo caso, a partir de esa época más o menos se consolidaron los
siete modos o escalas modales y se emplearon en la música eclesiástica, el
canto gregoriano, etc. Con el tiempo, de todas formas, se fueron empleando unos
más que otros, de manera que llegó un momento en que tan sólo se empleaban el
modo Jónico y eólico. Que, como habréis supuesto, corresponden exactamente al
modo mayor y menor que conocemos en la actualidad.
Esto no quiere decir que el resto de
modos cayeran en desuso, sino que lo que se conoce como sistema tonal (mayor o
menor) se usó muchísimo más. Pero muchos compositores han usado las escalas
modales en multitud de ocasiones, a fin de conseguir efectos determinados. Si
tenéis curiosidad, os recomiendo encarecidamente que busquéis en youtube el
episodio de los fantásticos Young People's Concerts de Leonard Bernstein
"What is a mode?", donde de una manera increíble explica todo esto de
los modos.
Bien, volvamos a Bartok. Explicado ya lo
de los modos, nos centraremos en la melodía de los violines primeros. Una
melodía típica de Bartok en la que parece que estemos "pegados" a la
nota Do y que no podamos vencer su atracción. vamos por arriba, por abajo, pero
siempre acabamos en la nota Do:
Ejemplo 104
Figura 102
Llegados a este punto tengo que hacer un
par de puntualizaciones que debía haber hecho al principio. Una es la forma del
movimiento, que a pesar de que Bartok es un gran innovador, corresponde a una
Forma Sonata de toda la vida. Con algunas libertades, pero forma sonata sin
duda. Otro detalle es la instrumentación que emplea Bartok, que de nuevo es un
guiño al pasado, ya que emplea la forma del Concerto Grosso. O sea, la
alternancia entre la orquesta de cuerda completa y un pequeño grupo de
solistas, el primero de cada grupo. Así, durante toda la obra encontraremos
pasajes tocados por ese pequeño grupo,
contestados por el grupo completo.
Bien, pues tras la primera frase de los
violines vemos que aparece de nuevo este primer tema, pero transportado una
quinta más alta, y con alguna que otra variación. En esta ocasión el tema se va
disolviendo poco a poco, ayudado por un rallentando que nos llevará
directamente al 2º tema. (final del
ejemplo siguiente)
Ejemplo 105
Este segundo tema nos recuerda
ligeramente a un elegante vals vienés, todo un contraste con el rítmico y algo
rústico 1º tema. Asímismo, la tonalidad es un claro La mayor, sin ninguna
preparación:
Ejemplo 106
Figura 103
Escuchamos claramente la alternancia
entre el grupo de solistas y el tutti: un compás solo, un compás de respuesta,
y de nuevo en varias ocasiones.
Esta placidez del segundo tema dura poco,
y de nuevo la cosa se va enredando hasta que volvemos a un tema que nos recuerda
bastante al 1º (minuto 0:18 del ejemplo anterior)
Me veo obligado ahora a señalar la manera
en que Bartok utiliza las imitaciones en su primer tema. El comienzo del 1º
tema en los violines era:
Ejemplo 107
Figura 104
Pero ahora aparece ligeramente
modificado, con las notas rápidas en sentido ascendente, en lugar de
descendente:
Ejemplo 108
Figura 105
Y más tarde nos aparecerá imitado en
movimiento contrario (recordemos, lo que sube ahora baja, y viceversa):
Ejemplo 109
Figura 106
Y también aparecerá una pequeña parte de
este tema, tan solo las semicorcheas, ya sea ascendentes o descendentes:
Ejemplo 110
Figura 107
A lo que quiero llegar es a que Bartok no
emplea imitaciones estrictas, sino que a menudo las imitaciones son tan sólo de
carácter rítmico, independientemente de que las notas suban o bajen. Pero, a
fin de cuentas, lo que quiero resaltar es que todo su material temático deriva
de unas pocas ideas.
Bien, volviendo a donde estábamos, vemos
que esa imitación del 1º tema va apareciendo en canon en diversos grupos, a
veces tan solo el fragmento de las semicorcheas, y la cosa continúa hasta que
llegamos (minuto 0:17 del ejemplo siguiente) a un momento característico, que
se empleará mucho a partir de ahora. Se trata de unas síncopas en unísono y en
fortísimo. (Figura 108) No me atreveré a decir que se trata de un nuevo tema,
pero en todo caso su importancia es muy grande en el resto del movimiento.
Ejemplo 111
Figura 108
Durante el siguiente fragmento alternará
el furioso unísono con intervenciones en piano del grupo de solistas (que
utilizan parte del primer tema en imitaciones, recordad el ejemplo 110).
Asimismo el tema de las síncopas aparece también contrastando el registro agudo
y el grave (minuto 0:19 del ejemplo siguiente)
Ejemplo 112
Hay otro pequeño episodio en el que los solistas
se imitan en un perfecto canon (minuto 0:27 del ejemplo anterior), para ser
interrumpidos de nuevo por las síncopas.
Figura 109
Llega un momento en el que las síncopas
van perdiendo fuerza, apareciendo en piano, y tras unas tímidas insinuaciones de
un fragmento del 1º tema, vemos que las síncopas se transforman milagrosamente
en las corcheas del comienzo del movimiento (ahora en piano), llegando a lo que
podría considerarse un intento de reexposición (final del ejemplo anterior)
No es tal reexposición, sino que en
realidad continuamos en el desarrollo. Vemos que hay un fragmento en el que
aparecen imitaciones del 1º tema en canon en diferentes grupos (minutos 0:19 y 0:39
del ejemplo siguiente)
Ejemplo 113
De nuevo el grupo de solistas tiene una intervención
en la que, desde el contrabajo a 1º violín, se imitan en un perfecto canon a
distancia de quinta ascendente:
Ejemplo 114
Figura 110
Tras unas sincopas de nuevo se repite el
esquema, pero ahora en sentido descendente, desde el 1º violín al contrabajo,
cada uno una quinta más grave (minuto 0:18 del ejemplo anterior). Y de nuevo
las síncopas interrumpen bruscamente este episodio.
Figura 111
Bien, llegados a este punto sería muy
pesado ir compás por compás señalando todos los elementos, supongo que ya
podremos identificarlos sin ayuda. El caso es que tras un pasaje en el que
predominan las síncopas, con interesantes choques rítmicos entre diferentes
grupos, llegamos a lo que sería la reexposición del primer tema, o un nuevo
intento, quién sabe (minuto 0:57 del ejemplo siguiente)
Ejemplo 115
Escuchamos en el ejemplo anterior el
segundo tema, el del vals vienés (minuto 1:58) y las imitaciones en canon que
nos aparecían en el ejemplo 112 (Figura 112, comparad con la figura 109), pero
ahora en movimiento contrario (minuto 2:14 del ejemplo anterior). Este pequeño
canon es interrumpido por un diseño nuevo (minuto 2:24) que nos lleva
caóticamente hasta las conocidas síncopas en unísono.
Figura 112
Aún nos aparecerá de nuevo el 1º tema en
una especie de coda, imitado en canon por violines primeros, segundos y violas,
y más tarde por los solistas:
Ejemplo 116
Figura 113
Y el movimiento llega a su fin con las
últimas imitaciones del 1º tema, mientras las rítmicas corcheas van perdiendo
fuerza, poco a poco...
Aquí podéis escuchar el 1º movimiento
completo:
2º Movimiento: Molto Adagio
El segundo movimiento es lo más distinto
que se podría imaginar al primero. Pasamos de la alegría y la rusticidad del
primero a un movimiento oscuro y extraño, incluso frío. Uno de los típicos
"nocturnos" que Bartok suele incluir en muchas obras.
La forma es la clásica forma de Lied,
A-B-A.
Sobre una monótona sucesión de corcheas
en las cuerdas graves, los segundos violines tocan el tema principal. Se trata
de una extraña melodía, sin ninguna referencia tonal, que sería incluso difícil
de cantar:
Ejemplo 201
Figura 201
La melodía transcurre trabajosamente
entre notas vecinas: asciende un tono, desciende un semitono, y así
sucesivamente. Es un tipo de melodía muy parecida a la empleada en su Música
para Cuerdas, Percusión y Celesta, 1º movimiento:
Ejemplo 202
Tras esta primera intervención los
segundos se unen a la letanía de las corcheas murmuradas, y violas y violines
primeros toman el tema imitándose en canon:
Ejemplo 203
Figura 202
Tras estas primeras exposiciones del tema
llegamos a un puente que nos llevará a la parte central del movimiento. La
melodía se va liberando poco a poco de la opresión del primer tema, se va
ampliando y va abarcando más tesitura y algo de volumen. Y así los primeros
violines llegan a un momento en el que se quedan solos y, de una manera algo
insegura, se van desvaneciendo poco a poco (minuto 0:45 del ejemplo siguiente)
Ejemplo 204
Pero aquí llega la primera sorpresa:
aparece un fortísimo en las cuerdas agudas, y las violas se quedan con una
melodía inequívocamente húngara, con su acentuación característica (nota corta
acentuada, seguida de nota más larga sin acentuar):
Figura 203
Recordemos, por ejemplo que en la Música
para Cuerdas, Percusión y Celesta, en su tercer movimiento hay una melodía con
la misma acentuación típica de la música folclórica húngara:
Ejemplo 205
Volviendo al Divertimento, una vez que
las violas expusieron su tema aparece un pasaje en el que los segundos violines
lo exponen a su vez, y más tarde los primeros, creándose unos choques rítmicos
por sus diferentes acentuaciones:
Ejemplo 206
Se llegará después a un pasaje en
fortísimo que contrasta con una respuesta en pianísimo a cargo de los solistas
(minuto 0:31 del ejemplo anterior). Es la primera aparición del grupo de
solistas en este movimiento.
Y ahora llegamos a otra parte de esta
segunda sección en la que, con un opresivo acompañamiento de las cuerdas graves
con pesadas armonías en quintas y cuartas, los violines primeros van poco a
poco logrando salir, construyendo trabajosamente un crescendo donde aparecen
trinos en quintas paralelas, rápidas resoluciones, etc. Y, llegando al punto
culminante, tal como crecieron se van desvaneciendo, tanto los violines como el
acompañamiento grave:
Ejemplo 207
Como enlace con la reexposición de la
sección A los solistas tocan, imitándose en canon, la cabeza del primer tema y
son interrumpidos por un compás en fortísimo que recuerda la sección anterior.
De nuevo lo intentan, ahora comenzando en el registro más agudo del violín e
imitándose uno detrás de otro, pero tocando este diseño en movimiento
contrario. Y de nuevo son interrumpidos. Por fin, tras dos nuevos compases de
imitaciones se vuelve a la sección A
Ejemplo 208
A resaltar que las imitaciones antes
señaladas se producen por disminución, o sea, más rápidas que en la exposición:
si antes eran negras, ahora son corcheas.
La reexposición es diferente a la primera
vez, claro. En el acompañamiento grave aparecen violas y chelos haciendo
corcheas en trémolo, mientras los contrabajos hacen un ritmo de tresillos
ligados, que choca en todo momento con las corcheas binarias.
Ejemplo 209
Figura 204
Asímismo el tema, que aparece como al
principio, en lentas negras, está tocado por violines primeros y segundos, a
una gran distancia de dos octavas entre ellos.
Tras tocar este tema hay dos compases de
puente y llegamos a uno de los pocos momentos más tonales del movimiento
(minuto 0:53 del ejemplo anterior), con unas armonías que "nos
suenan". Pero poco durará esto. Enseguida vienen unas imitaciones en las
cuerdas agudas (minuto 1:05 del ejemplo anterior) que, si nos fijamos, no son
más que una ornamentación de las tres primeras notas del tema principal:
Figura 205
Y, tras un postrer intento de retomar el
fortísimo de las sección central (minuto 1:54 del ejemplo anterior), el
movimiento concluye de la manera tan difuminada que comenzó
Aquí podéis escuchar el 2º movimiento
completo:
3º Movimiento: Allegro assai
He de reconocer que tengo predilección
por el tercer movimiento. Para mí siempre ha sido como un increíble pasatiempo,
una especie de sopa de letras en la que cada vez que me fijaba encontraba una
nueva sorpresa, una nueva manera en la que Bartok trata los tema, les da la
vuelta, los ornamenta... Una verdadera maravilla. Pero, de todas formas, como
dije al principio, se trata de una música que se deja escuchar sin más, sin
ningún esfuerzo intelectual.
Por lo tanto, aviso de antemano que voy a
ser algo pesado al "sacar a la luz" bastantes cosas que a primera
vista no se aprecian.
El movimiento adopta la forma clásica de
un Rondó, pero de nuevo Bartok lo enfoca de una manera bastante libre.
Tras unos compases de introducción, el
grupo de solistas comienza con el tema del estribillo, en grupos de pocos
compases, repetido cada vez nota a nota por la orquesta completa:
Ejemplo 301
Hay que destacar que, aunque está escrito
en 2/4, se toca bastante rápido, con un pulso por compás. Pero los compases a
su vez están agrupados musicalmente en grupos de tres, dos, etc. Así pues,
aunque el comienzo del tema esté escrito así:
Figura 301
En realidad la acentuación sugeriría algo
así:
Figura 302
Un último detalle del tema es el diseño
final, que es una escala descendente seguida de dos negras:
Figura 303
Este diseño va a ser empleado infinidad
de veces en el movimiento. Escuchemos un fragmento del ejemplo anterior donde
dicho diseño va pasando en imitación por los instrumentos solistas, primero en
piano, luego en forte, luego en el tutti en piano y luego en forte. Un total de
12 veces en pocos segundos:
Ejemplo 302
Y este unísono al que hemos llegado nos
lleva directamente a lo que sería el primer episodio del Rondó, muy diferente
del estribillo:
Ejemplo 303
En el minuto 0:11 del ejemplo anterior
vemos el tema del episodio propiamente dicho, tocado por el primer violín. Es
un tema con notas repetidas, algo salvaje, que se repetirá de nuevo por el
tutti completo, con otra instrumentación diferente, con ritmos diferentes en
violines primeros y resto de cuerda.
A destacar el pizzicato
"Bartok" del contrabajo en los minutos 0:15 y 0:19 del ejemplo
anterior.
(El pizzicato "Bartok", así
llamado porque prácticamente se lo inventó el compositor, consiste en tocar el
pizzicato de manera que la cuerda pegue o rebote contra el batidor o diapasón,
haciendo un efecto como de latigazo. Para conseguirlo se debe tocar el
pizzicato pellizcando la cuerda verticalmente, de manera que caiga sobre el
diapasón. Los pizzicatos "normales" se hacen en sentido horizontal,
justamente para evitar este efecto.)
Una vez ha acabado este tema vemos un
diseño de tres compases también muy característico de Bartok (su obsesión por
las cuartas, recordad el Concierto para Orquesta), cuyo último compás se
repetirá una y otra vez en varios instrumentos:
Ejemplo 304
También podemos descubrir más tarde el
primer compás del estribillo, así como la escala descendente que antes
señalábamos.
Y tras un diseño que va pasando por
diferentes grupos y dinámicas, llegamos a un acorde sostenido, que enlazará con
la siguiente sección.
Ahora, de repente, nos encontramos con un
potente tema en unísono tocado por toda
la orquesta. Pero de repente el tema se revela como el sujeto de una fuga que
aparecerá en los violonchelos (minuto 0:05 del ejemplo siguiente), violines
segundos (0:10) y violines primeros (0:15)
Ejemplo 305
Se trata de una prometedora fuga muy bien
construida, con su sujeto, la respuesta tonal en los chelos y los segundos y el
sujeto en los primeros. Todo ello acompañado de un contrasujeto en corcheas
sueltas. Pero se interrumpe todo en un breve silencio y lo que viene después es
todavía más sorprendente:
Ejemplo 306
De nuevo otro potente unisono y de nuevo
continúa el fugato, o fuga. Pero fijémonos en el sujeto. Arriba está el de la
primera fuga y abajo el de la segunda:
Figura 304
Se ve claramente que la segunda fuga
utiliza la inversión en movimiento contrario del sujeto de la primera: los
intervalos que suben en una bajan en la otra, y viceversa. Es como si viéramos
la imagen de abajo invertida en un espejo.
Volviendo al ejemplo 306, vemos que tras
el unísono parece que se va a construir la fuga de nuevo, y hay varias entradas
sucesivas. Pero pasan varias cosas. En primer lugar, el tempo va cayendo
ligeramente, y además, en el minuto 0:19 escuchamos un violonchelo solista que
toca una melodía nueva, muy ornamentada.
Pero... ¿se trata de una nueva melodía?
En realidad no. Lo que toca el violonchelo no es más que una ornamentación del
sujeto de la segunda fuga (en realidad de la resuesta tonal, pero no quiero
complicar las cosas). A ver si lo demuestro con un pequeño bricolaje que he
preparado:
Figura 305
En la parte de arriba de la imagen
tendríamos el tema de la segunda fuga (transportado a la tonalidad del
violonchelo). Y en la parte inferior el solo de violonchelo. He unido con
líneas las notas en que coinciden albas melodías, para que se vea que una es
una ornamentación de la otra.
Está claro que es algo que no se aprecia
al escucharlo. Pero nos da una idea de la manera en que Bartok trabaja: aunque
parece que aparecen temas y cosas nuevas, la mayoría de las veces son
fragmentos de temas anteriores, imitaciones, inversiones o, como en el caso
presente, ornamentaciones que cambian totalmente el aspecto de la melodía. Escuchemos
de nuevo el solo de violonchelo, a ver si somos capaces de identificar las
notas del tema de la fuga:
Ejemplo 307
Inmediatamente después del solo de
violonchelo, el violín solista se "arranca" con una melodía muy libre
que recuerda a la parte lenta de una czarda:
Ejemplo 308
Pero ahora no voy a sorprenderos si os
digo que de nuevo no se trata de una melodía nueva, sino que, efectivamente, se
trata de la ornamentación del sujeto de la primera fuga. Todavía más difícil de
identificar, porque está tocada mucho más lenta y con un acompañamiento
rapsódico que lo enmascara todavía más. De nuevo permitidme poner las dos
partituras:
Figura 306
De nuevo he unido las notas que
coinciden.
En fin, aunque sea difícil de ver la
relación entre las dos melodías, dicho queda. En todo caso, es un bonito solo,
de caracter rapsódico o casi improvisado, que acaba con una cadencia muy libre
en la que el violín repite el mismo diseño en varias ocasiones (de hecho,
Bartok especifica que se repita las veces que el intérprete desee).
Acabado el solo, se vuelve al ritmo más
movido que nos recuerda al comienzo del movimiento. Y realmente no es que nos
lo recuerde, es que de hecho es una imitación de todo el primer estribillo,
pero ahora todo aparece invertido, en movimiento contrario. Dejadme de nuevo
que use el bricolaje para enseñaros el comienzo del 1º estribillo y el del
presente:
Figura 307
Se trata de una imitación por movimiento
contrario, pero lo que pasa es que Bartok añade unas notas de adorno por todas
partes, por lo que la imitación queda algo enmascarada:
Ejemplo 309
Y cuando digo que es la imitación del
estribillo, es que realmente encontraremos todos los elementos que
encontrábamos en aquél, pero ahora en movimiento contrario. A saber:
(Comienzo del ejemplo anterior): los
solistas tocan 6 compases y son contestados por el tutti que repite exactamente
los 6 compases. Lo mismo ocurre con los 5 compases siguientes y más tarde
también.
(minuto 0:33): si recordáis la escala
descendente de la figura 303, ahora se ha convertido en una escala ascendente,
y vuelve a producirse el canon entre los tres solistas en piano, luego en
forte, luego el tutti en piano, etc.
(minuto 0:41): de improviso las escalas
ascendentes se interrumpen y el violonchelo solo ataca un tema con acordes y
notas repetidas. Tema que no es sino el solo que tocaba el violín en lo que
habíamos considerado como primer episodio (recordad el ejemplo 303). Cuesta
algo reconocerlo porque está en movimiento contrario y algo más lento. Pero
cuando lo retoma el tutti, tras un accelerando, ya es perfectamente
reconocible.
(minuto 1:02) encontramos el diseño de
tres compases con los intervalos de cuarta. Más tarde aparecerán los mismos
elementos que al principio, con intervenciones del tema principal, escalas
ascendentes y descendentes, etc.
Me he puesto un poco pesado con todo lo
anterior, pero ha sido para resaltar que el trabajo de Bartok ha sido
increíble: no solo ha transformado todo el comienzo en movimiento contrario,
sino que además ha introducido muchas cosas nuevas.
Acabado todo esto se llega a un potente
unísono (final del ejemplo anterior) que nos lleva a la sección siguiente:
Ejemplo 310
De repente, violines segundos y violas se
lanzan a un frenético pasaje de veloces tresillos, muy cromáticos, mientras que
violonchelos y violines primeros se enzarzan en un canon con el comienzo del
estribillo, unos al derecho y otros en movimiento contrario (minuto 0:06 del
ejemplo anterior). Más tarde, los tresillos aparecen en legato (minuto 0:18), y
sigue el dialogo entre los grupos que no tocan los tresillos, en un
enfrentamiento desenfrenado.
Dicho enfrentamiento se acaba cuando
aparecen las famosas escalas, ora descendentes ora ascendentes, y la cosa se va
difuminando, calmándose el tempo y ya tan solo aparecen las notas finales del
motivo de las escalas, cada vez más lentas. Hasta llegar a un silencio.
Ahora viene todavía otra sorpresa. De
repente, tras tres acordes de pizzicati para toda la orquesta, cada uno menos
potente, aparece, como una broma, un pasaje de pizzicati que de nuevo tiene un
delicioso aire vienés:
Ejemplo 311
En realidad, para no perder la costumbre,
las notas del pasaje de pizzicati no son sino las de la famosa escala
descendente (figura 303), pero tocadas con algo de rubato y con unos graciosos
glissandi de las violas (minuto 0:10 del ejemplo anterior).
Pero poco dura este remanso de paz, y
tras un sorpresivo acorde en forte (minuto 0:25) vuelven a aparecer los
disonantes y veloces tresillos en legato, se va liando la cosa hasta que en el
minuto 0:34 parece que se ponen todos de acuerdo y aparecen los últimos
intentos con un fragmento del primer estribillo, comenzando un pasaje que cada
vez es más veloz, hasta que de repente se interrumpe todo súbitamente (minuto
0:49)
Ahora parece que hay un momento de
desconcierto general: todos los solistas intentan sus escalas, unos
ascendentes, otros descendentes, creando un relativo caos. El último, el 1º
violín, acaba tímidamente...
Y, finalmente, una última escala en
fortísimo acaba poniendo a todo el mundo de acuerdo y poniendo fin al
movimiento.
Aquí podéis escuchar el 3º movimiento
completo.
Pues esta guía no me la voy a estudiar, Sync...I´m sorry pues me resulta muy duro el tema de Bártok
ResponderEliminarVaya pues... pero que conste que no es tan fiero como lo pintan...
EliminarNo me hagas caso, que es broma. Me la estoy estudiando y gracias a tus guías, abro mi mente más a esta música, que sabes que me cuesta un poco. Voy poco a poco.
EliminarGenial estudio de la estructura y la freseología de Bartok. Muy buen ensayo de esta obra maravillosa.
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